La pregunta más obvia es por qué asumir el riesgo de invertir cuando puedes simplemente poner el dinero en una cuenta de ahorros.
Es cierto, invertir en valores es arriesgado y no garantiza un crecimiento estable. De hecho, es fácil que se produzcan tanto subidas bruscas, como bajadas inesperadas. Invertir no ofrece ninguna garantía.
Así que sí, teniendo esto en cuenta, una cuenta de ahorros parece una buena opción. Además, los gobiernos suelen garantizar los depósitos hasta una determinada cantidad. En la mayoría de los países europeos, incluyendo España, Alemania y Francia, va hasta los 100.000 euros. Por otro lado, el tipo de interés debería protegerlos de la inflación, ¿no?
Debería, pero no es así actualmente.
“Cuando las tasas de interés son bajas (y ahora mismo están en mínimos históricos o incluso en negativo en algunos casos) y la inflación sigue creciendo, el dinero que tienes en tu cuenta de ahorros sigue perdiendo valor. Además, es habitual que las retiradas de dinero estén bloqueadas durante un periodo de tiempo determinado para fijar un tipo de interés más favorable.”
En resumen, no hay una forma 100% segura de hacer crecer tu dinero más rápido que la inflación. Sin embargo, invertir, si lo haces bien, sigue siendo tu mejor opción.
Queremos dejar claro que no te estamos animando a que renuncies a las cuentas de ahorros y gastes todo tu dinero en acciones. Al contrario, una cuenta de ahorros sigue siendo una buena idea; pero, la forma más eficaz (y segura) de aumentar tu inversión es dividirla en partes.
A lo largo de los siguientes capítulos, te guiaremos a través de los términos y definiciones clave del mundo de la inversión. Aprenderás sobre acciones, bonos y todos los productos que existen entre medias. Te explicaremos, entre otras cosas, qué son las bolsas de valores, los brókeres, por qué cambian los precios de las acciones, e incluso te guiaremos en el proceso de creación de una cartera de inversión y definiremos tu tolerancia al riesgo.
¡Empezamos!